domingo, 19 de mayo de 2013

Cazador de Renoletas

 ..."Después de todo.., recuerdos son recuerdos, y la Renoleta en algo forma parte de mis recuerdos"...
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Todo ha sido casualidad, no es precisamente el modelo que más me gusta (en comparación a una Citroneta), pero en no más de un mes y medio, me he encontrado con tres Renault R4, más conocido como "Renoleta".  Las primeras dos fotografías las subí a mi página de Facebook, pero con la más reciente decidí escribir esta página.  Después de todo.., recuerdos son recuerdos, y la Renoleta en algo forma parte de mis recuerdos.-


Todo comenzó en el Hospital Naval, en Viña del Mar, en la primera visita (de tantas que vendrían posteriormente), a mi querida abuelita (que partió al tiempo después).  Estaba con mi amada en el estacionamiento, y aparece este cartel frente a mi vista. En un acto de absoluta rebeldía, lo fotografié.    Riéndome de mi acto, al girar hacia Carolina, me encontré con una Renoleta,  estacionada, hermosa, casi hablándome... como una modelo esperando ser fotografiada.  Y eso hice, sin importar la presencia de un marino de guardia, lo tomé fotos desde varios ángulos, y ella posaba y posaba con tranquilidad -y experiencia- Después de todo, ¡es un vehículo con más de 40 años de historia!
Nunca supe si su propietario me miraba, o qué habrá pensado el marino (a pesar del cartel de "Prohibido Fotografiar"), pero fue un buen inicio para esa extraña tarde, si mal no recuerdo Marzo de 2013.  Lo que vendría en ese lugar, el Hospital Naval, sería significativo para el resto de mi vida.  Y la casualidad de comenzar a encontrarme con Renoletas, y éstas fotos, es algo que será un recuerdo en mi futuro.-


A propósito de recuerdos


Desde niño me llamaron la atención los vehículos en general. Ciertamente siempre estuve fascinado por los buses de larga distancia, en especial por lo de dos pisos, no dejaba de llamarme la atención el sonido, el movimiento y la extraña palanca de cambios tanto de la Renoleta como de la Citroneta (que fueron, evidentemente, modelos rivales, ahora hermanos de lo clásico).  Y como citamos aquí el modelo de Renault, recuerdo una vez (circa 1979), haber estado en una.  Veníamos del Cerro Placeres, bajando "cuesta abajo" como es usual en Valparaíso, desde la escuela en que trabajaba mi Madre, sentados a un lado del conductor (él, colega de mi Mamá). Y la palanca, ese extraño comando de cambios denominado "Tipo Revólver", que la movía de un lado a otro, delante y atrás, izquierda y derecha...  llegamos al Plan, y paramos en una estación de servicio para cargar algo de combustible.. el aroma de ese vehículo, extraños plásticos venidos desde Europa para ser ensamblados en nuestro país.-   

No recuerdo más, pero si puedo dar fe de la cantidad de vehículos de ese tipo que circulaban por las calles del país, junto con la Citroneta, y de cómo fueron desapareciendo paulatinamente a medida que avanzaban los ochentas y llegaban los noventas.-


Las fotos


Y ahora, las fotos.  La primera tomada en el Hospital Naval. Como les conté se trata de un lindo modelo, que demostraba cuidado por todas partes. Mantención y cariño.  No tuve oportunidad de ver su motor, pero imagino que el propietario lo habrá tenido más limpio y presentable que el motor de mi automóvil.-


Pasaron los días (¿cuántos? no lo recuerdo), y en un conocido supermercado de la zona interior, en el estacionamiento, me encontré con otro ejemplar. Esta vez no tan cuidado como el primero, pero ciertamente entero, completo y funcionando.  Lo vi llegar, y estacionar cerca.  Esperé a que el dueño se alejara, y lo fotografié, lo observé y lo admiré.-   

Luego, la vida continuó, vino la partida de mi querida abuela, el dolor y todo eso.   Y hace poco, la semana pasada, regresando del trabajo:  me gusta mucho tomar el llamado Troncal Sur, pero me gusta salir en cierta parte y tomar algo de lo poco de camino rural que queda en la zona, para sentir un poco de aroma a campo y disfrutar de un camino angosto y sinuoso (y no tan recto y aburrido como la ya citada moderna carretera).  En ese lugar, que finalmente conecta con el ahora llamado Troncal Urbano, suelo encontrarme con las clásicas camionetas de campo (lentas, desarmadas, cargadas hasta en el techo), pero ese día aparece en  el espejo retrovisor, unos ojos a esas alturas bastante conocidos, nuevamente llamándome a la fotografía.   Se trataba de una Renoleta. Esta vez veloz, rápida, dueña del lugar.  Disminuí la velocidad, tomé mi teléfono celular y, a riesgo de quedar ensartado a un lado del camino, tomé una única fotografía a través del espejo retrovisor izquierdo.  Todo duró un segundo, después tuve que aumentar la velocidad y alejarme debido a la insistencia (por medio de la mal usada Bocina), del vehículo que venía detrás de la Renoleta.  Y por respeto a ella, me alejé.  Allí la vi virar a la derecha, y desaparecer entre los arbustos.-

¿Encontraré más Renoletas en el futuro? No lo sé.  Sólo espero poder tomar más fotos, con algo de historia.-


















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